Sakineh tiene 43 años y lleva los últimos cinco años prisionera en la cárcel de Tabriz, condenada por "mantener dos relaciones amorosas fuera del matrimonio", por adulterio... por adulterio femenino, claro está, porque para la justicia iraní el adulterio masculino se llama "poligamia" y no es delito, ya que puede existir incluso cuando ya no hay matrimonio, para cuando enviudan; aunque este estado civil no siginifica lo mismo en el caso femenino, para Sakineh no importa que éste sea su estado. (*)
Con la frase: “Piedad para Sakineh. Piedad para Irán” termina el manifiesto que un grupo de intelectuales y políticos ha iniciado en la página web del filósofo Bernard Henri-Lévy para recoger firmas que se sumen a la petición dirigida a las autoridades iraníes solicitando clemencia para Sakineh Mohsmmadi Ashtiani.
Es triste, pero la doble moral aparece por todos lados: los hombres tienen unos derechos y las mujeres otros (en algunos países, ninguno). El hombre disfruta de total libertad en todos los ámbitos: ya sea amoroso, sexual... y en el lado opuesto se halla a la mujer, para la que cualquier conducta en este sentido queda totalmente prohibida.
Y es que en el otro lado de la balanza encontramos portales como Iranian Women, donde mujeres procedentes de Irán o Teherán se ofrecen organizadas en catálogos. ¿Las condenarán también por adulterio? ¿Serán lapidadas? ¿Apedreadas? ¿Y los hombres? ¿Qué pasa con ellos?
(*) La poligamia es una práctica social en algunas culturas, tendré que seguir informándome sobre este tema http://www.webislam.com/?idt=3771.
2 comentarios:
Es necesario y debemos aumentar la sensibilización para erradicar en pleno siglo xxI en este caso la lapidación. No se puede ignorar la situación actual de los Derechos Humanos, no solo en Irán sino en otros muchos países.
Creo, que no se trata solo y exclusivamente de salvar una vida, sino muchas. Pero no es menos importante evitar que estas leyes draconianas o dicho de otra manera "discriminatorias", estén aún vigentes.
Saludos
Rosa.
Es necesario y debemos aumentar la sensibilización para erradicar en pleno siglo xxI en este caso la lapidación. No se puede ignorar la situación actual de los Derechos Humanos, no solo en Irán sino en otros muchos países.
Creo, que no se trata solo y exclusivamente de salvar una vida, sino muchas. Pero no es menos importante evitar que estas leyes draconianas o dicho de otra manera "discriminatorias", estén aún vigentes.
Saludos
Rosa.
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